Ernesto A. Forbes
SOHINA, Uruguay

La presente comunicación es para comentar a los investigadores de habla española y portuguesa, serios inconvenientes que hemos tenido en el correr del año 1993, luego de haber presentado lo informado en el exitoso primer número de este "Newsletter", y que pueden servir de refcrencia para otros investigadores.

En primer lugar como consecuencia de una fuerte tormenta ocurrida a mediados del mes de noviembre de 1993 sobre la casi totalidad de la franja costera del Uruguay, no solamente ocasinó grandes daños en las estructuras de paredones y veredas de la rambla costanera de la ciudad de Montevideo, sino que también fue afectada nuestra estación mareográfica. La misma sufrió ua desprendimiento del muelle de la estructura que sostiene los tubos de flotador y contrapeso como consecuencia del fuerte agitamiento del mar durante los casi tres días que duraron las condiciones meteorológicas adversas.

Como resultado de los daños sufridos, se llevaró a cabo la desinstalación total de la estación, realizándose reparaciones totales de la casilla, mantemiento del mareógrafo y construcción de una nueva estructura metálica para sostener los tubos de flotador y contrapeso. Esta última fue diseñada en foma de torre cuadrada con un muerto de aproximadamente 200 kg en la parte inferior que apoya en el fondo, y soldada a dos rieles de ferrocarril que están fijos al muelle y que sostienen la casilla mareográfica.

A partir de mediados de 1994 la estación está en completa operación, y en el mes de noviembre se le anexaran un grupo de sensores de conductividad y temperatura del agua, ya que esta zona tiene variaciones de salinidad durante el día.

Fueron constatadas las posibles causas del desprendimiento de la estructura metálica: es que la misma tenía puntos dibiles de fijación sobre la parte frontal del muelle de hormigón y no tenía un apoyo fijo en el fondo ni el los rieles de ferrocaril (que estaban fijados en la parte superior del muelle). Pese a estos problemas, la estación soports muchos temporales a lo largo de casi 10 años. Cabe agregar que el emplazamiento de la estación es un lugar protegido, pero las fuertes condiciones de vientos que ocurren en la zona, forman un gran oleaje y agitamento en el interior de la Bahía de Montevideo (ver Afro-American Gloss News - Vol. 1(1):5-6.